La SN (Parte 1)

 Un día esperado todo cambio y una nueva vida empezó. 

 

Un cohete con cuatro bebés se estrelló en un parque abandonado. Los bebés empezaron a gatear por el parque y uno de ellos encontró cuatro gemas, cada una de un color diferente. 

 

El bebé que las encontró llamó a los demás. El que las encontró se llamaba Óliver, los demás se llamaban Daniel, Samuel y Nono. Cada bebé cogió una gema con una mano, cerraron los puños y cuando los abrieron ya las gemas no estaban, pero de repente se volvieron más mayores, seguían siendo niños, pero no de la misma edad. También sabían hablar así de repente. Las gemas también los hicieron más inteligentes y se dieron cuenta de que cada gema les daba un poder diferente a cada uno:  una daba el poder de crear oro, otra de crear hielo, otra de crear rayos y otra de viento. 

 

De repente uno de los árboles de la zona cobró vida y con sus ramas cogió a los cuatro niños. 

 

—Me llamo Árbulus —dijo el árbol— y os tengo que quitar las gemas.

—¡No! —gritó Daniel.

 

Entonces el villano le pegó.

 

Samuel, que había cogido la gema del rayo, fue el primero en probar los poderes contra el villano, que soltó a los niños. Y Nono, que había cogido la gema del viento, empujó hacia atrás a Árbulus. Óliver, que tenía la gema del oro, y Daniel, que tenía la gema del hielo, encadenaron a Árbulus contra la pared. 

 

—¿Por qué quieres las gemas? —le preguntó Óliver.

 

—¡Para poder dominar el mundo! —respondió Árbulus— Desde que nací he estado en un club de villanos para conseguir las gemas del poder, pero nunca las encontrábamos. Vosotros habéis conseguido que por fin las encontremos. Ahora solo tengo que quitároslas. Se las daré a mi jefe Caos para que así el mundo sea nuestro.

 

Samuel se enfadó y le tiro un rayo en la cabeza, y Óliver le cortó una rama con oro. Y Árbulus gritó:

 

-       ¡VOLVERÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉ!

 

 

Continuará…