La casa de Óliver se destruyó

Caótico, el ser más poderoso del universo, se presentó en la puerta de la base de la SN tal como hizo su hermano Caos unos días atrás. — Sí; tú eres el pibe ese que por la carísima se cargó a su propio hermano, ¿no? —dijo Gamegold. — Jaja muy gracioso. Pero sí, soy exactamente ese y os voy a proponer un trato: vosotros me dais las gemas y os piráis a vivir vuestra vida de humano miserable. — Vale, un segundo. ¿Por qué demonios íbamos nosotros a hacer eso? —preguntó Rayo — Fácil. Porque si no, estáis muertos. — ¡Pues venga! ¡Atrévete a matarnos! —le grito Hielizno al villano. — No, todavía no. Quiero que duréis más. Pero habéis elegido el camino difícil. El villano creó un portal de color negro, cogió a los niños, y los lanzó al portal. La SN apareció en un mundo muy… caótico. — ¿Dónde estamos? —preguntó Plutino6. — Como si lo supiese —respondió Gamegold. De repente, una roca salió disparada hacia la cabeza de Rayo, pero el niño, antes de que l...

  La SN consiguió la gema del Hielo después de buscarla en la guarida de Plutino6. — ¿Ahora que hacemos con la gema? —preguntó Rayo. — Pues me la podéis dar a mi, que me he quedado sin gema —dijo Vientizno. — No es mala idea —opinó Gamegold. Así que le dieron la gema a Vientizno, que ahora decidió llamarse Hielizno. — Bueno, Súper Daniel. ¿Ahora qué hacemos? —preguntó Hielizno. — Acuérdate: ahora soy Plutino6 —recordó Plutino6. — Es verdad, fallo mío. — Pues podemos utilizar la nave del antiguo Plutino6 para volver a la tierra. — Sí, y podemos buscar esas gemas potenciadoras que vimos en el libro —propuso Rayo. —Buena idea, vamos. Entonces los niños fueron a la nave del antiguo Plutino6 y la arrancaron para poder volver a la tierra. — Oye, Plutino6, ¿qué se supone que hace tu nueva gema? —preguntó Gamegold. — Es capaz de crear prácticamente cualquier cosa que haya en el espacio, pero no es como tú, que, por ejemplo, puedes lanzar un montón de ...

  La SN consiguió entrar en la guarida secreta de Plutino6. Dentro, era muy parecida a una casa, pero bastante m á s grande. En una habitación encontraron una cama donde dejaron a Vientizno, que estaba herido. En lo que se supone que ser í a el salón encontraron básicamente lo que se supone que debería tener un salón, o sea una tele, un sofá, algunos libros, etc. Luego entraron a la habitación m á s grande, q ue los niños supusieron que era la habitación de Plutino6. Dentro, vieron cosas bastante raras, como un libro flotando en la habitación como si la gravedad no le afectase, una estantería azul brillante con unos cuantos libros raros. Pero había uno que llamaba m á s la atenci ó n. Rayo se acerc ó y l o cogió, el libro se titulaba: Las gemas del poder y todo lo que debes saber sobre ellas . — Mirad esto —dijo Rayo. — ¿A ver? — d ijo Súper Daniel. ­— P arece que es un libro sobre las gemas. Gamegold, ¿no le quieres echar un vistazo?— p regunt ó Rayo. — Ahora no, este pós...

  Súper Daniel había revivido, pero en otro cuerpo. ¡ Que alguien me diga que demonios ha sido eso! — d ijo flipando Gamegold. Pero antes de que nadie pudiera decir nada, apareció Rayo cogiendo a Vientizno. Creo que el rayo que le dio a Vientizno ha destruido su gema. Mirad esto. Rayo se sacó del bolsillo la gema del viento, p ero ten í a un pequeño fallo. Estaba rota. ¿Y ahora que hacemos? — p regunt ó Súper Daniel. A mí no me mires. — r espondió Rayo. ¿Ahora tienes tú el poder que ten í a Plutino6, Súper Daniel?­ —p reguntó Gam egold. Supongo — r espondió. ¿Y también la del hielo? No. Esa gema esta en la guarida de Plutino6; al menos eso creo. Pues vamos. La SN se dirigió hacia la guarida de Plutino6, o al menos durante 10 minutos hasta que vieron que no había nada. — ¿Acaso sabes d ó nde est á la guarida? — l e pregunt ó Rayo a Súper Daniel. — S í , es subterránea — r espondió. — ...