La SN (parte 6)
La SN tenía un día muy largo por delante: tenían que derrotar a Caos, el villano conocido más peligroso de todos los tiempos, escalando el arcoíris, el arma capaz de derrotarlo. Tenían que hacer todo eso en un día, cosa prácticamente imposible. Y de todas formas: ¿cómo se llega al arcoíris?
Los niños, desesperados, decidieron mirar en los baúles con materiales que encontraron en la mansión de Hierrus. Ya habían gastado casi todos para construir la base, pero aún les quedaban unos pocos.
—Oye chicos, he encontrado una nota en uno de los cofres —dijo Rayo.
—¿A ver? —preguntó Gamegold.
En la nota ponía esto:
“Gemas del poder: teletransportación a poder. Invoca un bloque de tu poder y lánzalo a donde quieras ir, después cierra los ojos, piensa que quieres estar al lado del bloque que creaste, piensa que quieres estar donde has lanzado el bloque. Después abre los ojos. Si lo has hecho todo bien, deberías estar donde querías.”
Los niños salieron de la base. No vieron a Caos, que lo habían dejado tirado entre un montón de rocas.
Llovía, pero no había casi nubes, por lo que los niños podían ver el arcoíris sin problema. Hicieron lo que decía en la nota: lanzaron un bloque de su poder al arcoíris. No necesitaron mucha fuerza, porque el arcoíris absorbió los bloques como si fuese una aspiradora. Los niños pensaron que querían estar al lado del bloque de poder, pensaron que querían estar en el arcoíris. Abrieron los ojos y aparecieron dentro del arcoíris, en uno de los extremos. En frente del grupo había un gran muro de escalada que se curvaba.
—¡Uf! Esto de la teletransportación agota mucho —dijo Vientizno.
—Si casi no hemos entrenado. La verdad es que me parece imposible que derrotemos hoy a Caos —dijo Gamegold.
—Tenemos que intentarlo —dijo super Daniel.
—Pues a escalar —dijo Rayo.
Los super niños estuvieron una hora entera escalando el arcoíris. Era muy grande.
Cuando llegaron a la cima, se podía ver el mundo entero, todas las ciudades. Eran unas vistas impresionantes y los niños vieron una espada multicolor clavada en una plataforma. Todo parecía pan comido, pero de repente los niños escucharon detrás suya una voz de mujer:
—Hola, soy Arcoirisa y si queréis la espada del arcoíris tendréis que superar mis pruebas.
Continuara…
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